Desde el momento en que abrí La máquina de escribir, supe que estaba frente a algo especial. La trama combina misterio, drama familiar y una pizca de esoterismo que resulta irresistible. Dick Sword, el protagonista, se convierte en el puente entre el pasado y el presente al descubrir la máquina de escribir que su padre había escondido en el cobertizo. Lo que empieza como una curiosidad se transforma en una aventura que pone en jaque su comprensión de la realidad.
La narrativa es sencilla pero efectiva, y el autor sabe cómo construir la tensión de manera gradual. Cada descubrimiento que hace Dick, ya sea sobre la máquina o sobre la novela de su padre, está lleno de simbolismo y significado. Me parecieron especialmente interesantes las reflexiones sobre la culpa y la posibilidad de influir en el futuro. Estos temas no sólo son relevantes para la historia, sino que también invitan al lector a hacerse preguntas sobre su propia vida.
Otro punto fuerte de la novela es la inclusión de los textos escritos en la máquina. Estos relatos dentro del relato no sólo enriquecen la historia principal, sino que también permiten conocer más sobre los personajes secundarios, quienes están maravillosamente bien construidos. Cada uno de ellos aporta algo único a la trama, y es fácil empatizar con ellos.
El ritmo de la novela es perfecto; nunca se siente lento ni apresurado. Además, los giros inesperados hacen que sea casi imposible dejar de leer. Una vez que empiezas, te ves arrastrado por la corriente de eventos y no puedes parar hasta llegar al final. Y hablando del final, debo decir que fue totalmente impredecible. Pocos libros logran sorprenderme de esa manera.
Recomendaría La máquina de escribir a cualquiera que disfrute de una buena historia con múltiples capas. Es una obra que combina entretenimiento y profundidad de manera magistral.
Sinopsis de la obra:
Tras la muerte de su padre, Dick Sword, un joven escritor de guías de viaje, regresa a la casa familiar en la que vivió parte de su niñez. Allí encuentra de manera fortuita, escondida en un cobertizo del jardín, una vieja máquina de escribir junto con unos papeles que parecen ser una novela escrita por su padre. El relato de su padre y la nostalgia por su reciente pérdida empujan a Dick a utilizar la máquina para escribir su propia novela.
A partir de ese momento, una serie de extraños y misteriosos acontecimientos lo convencerán de que la máquina de escribir que encontró es mucho más que un simple artilugio mecánico y empezará a cuestionarse la lógica de la realidad en la que siempre ha creído.
Ayudado por su familia y con el apoyo de una amiga muy especial, Dick tendrá entonces que sumergirse en los recuerdos del pasado y emprender una intensa investigación con el único objetivo de descubrir la auténtica verdad que esconde el enigmático objeto.
La novela cuenta con la inclusión parcial de los textos de los relatos que durante la historia se escriben con la máquina de escribir que le da título a la obra, transportando al lector a nuevas subtramas donde aparecen personajes con los que es fácil empatizar y que hacen avanzar la acción de manera muy fluida.
La máquina de escribir es una novela con varias capas y tramas perfectamente entrelazadas que plantea apasionantes dilemas y que invita a reflexionar. Entre los temas principales que aborda destacan la dicotomía del destino y el azar, el precio de los actos que realizamos, la ética y la moralidad, la culpa y la posibilidad de influir en el futuro. Todo ello, combinado con otros interesantes elementos como el esoterismo nazi y antiguas leyendas, hacen de esta novela una obra intensa, con un ritmo implacable y creciente que no podrá dejar de leer hasta que acabe su última página.
Comprar la obra: